Un año más, la Falla Joaquín Costa Burriana celebró su homenaje al Maestro Joan Blasco, una cita ya marcada en rojo en el calendario fallero y cultural valenciano donde se reúnen decenas de grupos de música, baile y folklore de la Comunitat.
La cita fue todo un éxito, con un total de 10 grupos asistentes entre músicos y bailes regionales, además de la vistosa visita de los Gigantes de La Llauradora de L’Eliana , y la presencia en su primer acto en una comisión de la nueva Fallera Mayor de Valencia, Consuelo Llobell, y su Corte de Honor.

Más de 10 grupos de folklore y la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor participaron en el III Homenaje a Joan Blasco

Agrupación de Fallas Gran Vía
Y eso que el tiempo no lo puso fácil. La III Trobada de Dolçainers comenzó amenazada por la lluvia. Por segundo año consecutivo la lluvia se metía en los planes de Joaquin Costa Burriana en el momento de celebrar este homenaje que con tanto cariño prepara.
El pasado ejercicio, con dolor de corazón, se tuvo que cancelar el acto por la previsión de lluvia y la tromba de agua del día anterior.
Finalmente, ese domingo no llegó a caer una gota. Este año, al revés: la previsión estaba de nuestro lado, y a pesar de que las lluvias esperarían al lunes, no despertó el día soleado.
Al final, en medio de las primeras lluvias, nuestra Comisión y los grupos que llegaron para celebrar este día tomaron la decisión de seguir con el acto, que finalmente se pudo celebrar sin problema gracias a que poco a poco el tiempo fue dando tregua, hasta el punto de poder disfrutar de una multitudinaria paella en la calle.
Ferrán Cantó fue galardonado esta edición con la distinción de Dolçainer del Año, que le fue entregada por Paco Blasco, hijo del Maestro, junto con nuestras Falleras Mayores, Celeste Martí y Mar García Ballester, y Jaime Arroyo y Julio Tormo, Presidentes de JCB.
Desde nuestra Comisión queremos dar las gracias a todos los grupos y público asistentes, así como a todas las personas que colaboraron en este homenaje, por su voluntad para seguir hacia delante cuando la lluvia amenazaba con estropear un día tan especial que, al final, pudimos celebrar todos juntos.